miércoles, 30 de enero de 2008

Hacia Rutas Salvajes

Esta es una película que no se puede recomendar a todo el mundo ya que desde el primer al último minuto vamos a estar acompañando a Chris McCandless y vamos a ser testigos de su fuerte ideología que unos tacharán de loco y otros de valiente con un código ético muy definido que supo dar la espalda a toda la sociedad materialista y adentrarse en la naturaleza para encontrarse a si mismo. La pelicula relata un suceso que saltó a los titulares en 1992, se descubría el cadáver de un hombre joven, Christopher McCandless, en un autobús abandonado en Alaska, lejos de cualquier lugar habitado. Este último, hijo de buena familia y titulado recientemente en la universidad, había dado la espalda a una brillante carrera profesional y había roto todo contacto con su familia para atravesar, con un nombre falso, el sur de EE UU antes de establecerse en pleno centro de Alaska.

La pelicula se puede definir como un road movie donde el personaje principal va en busca de si mismo pero además Chris huye de una sociedad enfermiza por lo material. Es realmente fácil dejarse llevar por las bellas imágenes que nos regala Sean Penn que con esta pelicula realiza su mejor trabajo trás las cámaras y cumple su sueño de pasar a la pantalla esa historia que tanto le cautivó cuando la leyó, tanto que el afirma que le cambió la forma con la que ve la vida ahora. El personaje principal está interpretado por un semi desconocido, Emile Hirsch, un actor que con esta película ha dado toda una lección. No logro entender como su actuación no ha sido tan premiada ya que sostiene todo el rato la película y lo hace de una manera magistral y ejemplar, por la tanto habrá que seguirle el rastro para ver como evoluciona su carrera. Los secundarios también están fantásticos tanto Vince Vaughn como Catherine Keener pero Hal Holbrook está increible realizando un papel corto pero muy emotivo que le ha valido la nominación al Oscar y aunque parte en las predicciones detrás de Javier Bardem quién sabe si los académicos quedrán concederle el premio a toda su carrera.


Mención aparte se merece la BSO de la pelicula. La BSO se constituye por dos bloques inicialmente diferenciados que consiguen integrarse correctamente entre si: el score realizado por Michael Brook y la songlist de Eddie Vedder (nuestro idolo de Pearl Jam). El trabajo de Brook es digno de mi consideración pero lo conseguido por Eddie Vedder creo que no tiene limites. En el soundtrack de “Into The Wild” Vedder nos recrea su forma de transcribir la historia de McCandless en estrofas con una lírica de tal nivel armoniosa que es imposible escapar de las emociones que provocan. Si alguien quiere la BSO perfecta para un viaje a lo más profundo de la naturaleza aqui la tiene.
A menudo no nos damos cuenta de lo mucho que nuestra vida afecta, en mayor o menor grado, a la vida de los otros, sobretodo, a las personas mas cercanas, a los seres que amamos, esta película en realidad no es un viaje a paisajes hermosos, valles de ensueños, montañas altas, ríos caudalosos, en realidad es algo más importante, es un viaje por debajo de nuestra piel al rincón mas escondido del alma, al mundo de las nuestras sensaciones, de la verdadera amistad, del amor, nos dice que necesitamos pocas cosas para ser felices y las pocas que necesitamos las necesitamos poco. El protagonista cae en un error de pensar que esa felicidad se encuentra muy lejos, lo que en realidad está a ninguna distancia, pues está dentro de él, cuando al final se da cuenta quizás no es posible volver a cruzar a la otra orilla, a la del mundo real con sus muchos defectos, pero con personas, con alguien con quien compartir todo aquello que nos afecta, que nos hace felices y con quienes ser felices. Una película como si fuera una vida, una vida como si fuera de película. Lo dicho la verdadera felicidad está en compartir y darse a los demás.


Saludos y recordar lo que escribió Sean Penn al finalizar el guión.

``Chris murió vivo porque vivió y sigue viviendo en el interior de cada uno´´.

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